jueves, 11 de noviembre de 2010

El rocío y la rosa





Suplicante el rocío le pedía a la rosa
besar sus labios fríos
deslizarse en su boca.

En gotas transparentes
de luz y de ternura
rozaba su belleza,amaba su tersura.

La rosa estremecida
temblaba desde el tallo
sacudía sus pétalos ,caía en el desmayo.

Y él la envolvía toda con su esférico beso,
de lunas y de estrellas
de sol y de embeleso.


Elsa Tébere